Para el autor de este poemario, la poesía para los más pequeños es, ante todo, un arte en el que queda plasmado, a través de la palabra, las más depuradas emociones que puede sentir el niño (alegría, amor, miedo, sorpresa, soledad). Y ello unido al juego, al humor y la fantasía, pues el sentido lúdico potencia las ganas de disfrutar de todo lo positivo que la vida nos ofrece. Nos encontramos con un libro que permite captar la atención de los más jóvenes y desarrollar su sentido estético, así como la memoria y la expresión corporal, al tiempo que padres, abuelos y educadores, podrán utilizarlo como una inapreciable herramienta para compartir bellos momentos que, sin duda, quedarán muy presentes en la memoria de los pequeños lectores.