La Biblia, palabra profética
Se trata casi de un testamento, en el que el autor lega un tesoro personal, adquirido tras largas horas de estudio y de docencia, y conservado con libertad y sano espíritu crítico. Podría decirse que esta obra retoma la línea de santo Tomás de Aquino, el cual emprendió el estudio de la Escritura y la inspiración con su tratado sobre la profecía.