Claroscuros nos muestra, al mismo tiempo, la historia de las últimas décadas de España y los demonios que viven en cualquier familia española presa de sus secretos.Claroscuros nos muestra, al mismo tiempo, la historia de las últimas décadas de España y los demonios que viven en cualquier familia española. En una narración vibrante vemos las tensiones entre personas de la misma sangre, la necesidad de romper con el pasado, el dolor del desamor y cómo hay enfrentamientos que duran lo que dura una vida. Cita la autora a Borges: ôUna cosa no hay, es el olvidoö. Tal vez por eso, Aurora ùultimo testigo de un modo de vida completamente desaparecido, succionado por los vertiginosos cambios de los nuevos tiemposù regresa tras la muerte de su padre a la memoria y, sin instalarse en la nostalgia, teje con la urdimbre de la que dispone su historia y la de la familia de la que forma parte. Descubriendo, mientras nos lo cuenta, los rasgos contradictorios y las situaciones, que no pudiendo ser verdad y mentira al mismo tiempo, han ido conformando su vida y la de los otros. Es una familia de arraigadas costumbres rurales, de ciudad de provincias, víctima de sus inconfesables secretos, en la que la mayoría de sus miembros viven atrapados en unas relaciones sociales que les oprimen y de las que no consiguen librarse porque todos se conocen y se vigilan. La novela está narrada en primera persona para transmitir mejor y con mayor rigor la fuerza narrativa de la trama. Escrita con emoción, pero sin sensiblería, no dejará indiferente a quien la lea