Al destacar la importancia de los símbolos y las imágenes mentales, Giordano Bruno se adelanta a algunas de las tendencias más representativas del pensamiento contemporáneo en los campos de la estética, la psicología, la sociología y la epistemología. Empeñado en una audaz reforma antropológica, Bruno se sirve, a un tiempo, de las filosofías platónica y epicúrea, de la magia del Renacimiento y de las artes herméticas de la memoria. Condenado por la Inquisición, Bruno murió en la hoguera en 1600. Esta edición quiere hacer justicia a la exuberante complejidad de su obra y a la pasión que el filósofo italiano puso siempre en las empresas del conocimiento y de la vida.