Elizabeth Taylor es una escritora de delicada precisión y singular ironía, una de las mejores novelistas del siglo xx, que nos regala en La señorita Dashwood la historia de Cassandra, huérfana e institutriz que recala en la casa de los Vanburgh, una familia de categoría asediada por los nuevos tiempos, donde el amor, la elegancia y la dignidad se erigen en vencedoras. Elizabeth Taylor es la heredera narrativa de Jane Austen y de Charlotte Brontë, y en esta novela se aprecian ecos de La abadía de Northanger y Jane Eyre.Elizabeth Taylor (1912-1975) fue una novelista y escritora de relatos británica. Kingsley Amis la describió como "una de las mejores novelistas inglesas nacidas en este siglo"; Antonia Fraser se refirió a ella como "una de las escritoras más injustamente olvidadas del siglo XX" y Hillary Mantel dijo que era "diestra, buena escritora y no se le habían reconocido lo bastante sus méritos". Fue brevemente miembro del Partido Comunista y luego apoyó durante toda la vida al Partido Laborista británico. Su primera novela, En casa d ela señora Lippincote se publicó en 1945. Seguirían once más, entre ellas, La señorita Dashwood (1946), quizá la que muestra más claramente la influencia de Jane Austen en su obra. Las novelas de Taylor tratan de las situaciones de la vida cotidiana, sobre las que escribe con destreza. Sus agudos pero cariñosos retratos de la vida de la clase media y media-alta inglesa le valieron un fiel seguimiento de lectores con gusto literario, así como leales amigos en el campo de las letras. Fue amiga del novelista Ivy Compton-Burnett y del novelista y crítico Robert Liddell. Anne Tyler la comparó en una ocasión con Jane Austen, Barbara Pym y Elizabeth Bowen, diciendo que eran las cuatro "hermanas del alma".Una novela clásica al mejor estilo de Jane Austen «Incluso antes de verle o de hablar con él, Cassandra había decidido amarle, como una institutriz en una novela. Conocerle simplemente había confirmado su intención, había hecho posibles sus esperanzas». La joven Cassandra está sola en el mundo después de la muerte de su padre. Cuando llega a Cropthorne Manor como institutriz de la pequeña Sophy, la desgastada mansión y las decadentes estatuas de la propiedad son exactamente como esperaba. Y Marion Vanbrugh es el dueño ideal: viudo, austero, distante, y aficionado a la literatura griega. Marion y Cassandra se sienten atraídos el uno por el otro, pero esta no es una novela del siglo xix y Marion no es el único inquilino de la mansión. Está Tom, irascible y descontento; Margaret, embarazada y voraz; la inepta tía Tinty y la excéntrica y dominante Nanny. De la misma forma en que Jane Austen contrastaba con ingenio la vida real de su tiempo con las fantasías góticas de una joven en La abadía de Northanger, Elizabeth Taylor explora con sutileza las realidades de la vida de una Jane Eyre de la posguerra en esta obra repleta de matices, publicada por primera vez en 1946.