Una mañana, un viejo avaro aparece muerto en la cocina de su casa por emanaciones de gas. El suceso se cierra con la conclusión de muerte por accidente. Dos años más tarde, Carmen, la antigua Secretaria de Juzgado de la Juez De Marco, le insta a reabrir el caso alegando asesinato. La Juez Mariana de Marco, tras estudiar detenidamente el sumario, no encuentra resquicio alguno que justifique las sospechas de Carmen. La casualidad hace que Mariana conozca al sobrino del viejo, al que Carmen acusa de asesinato, y la Juez empieza a interesarse por él# por razones bien distintas. J. M. Guelbenzu vuelve al género policíaco con una trama fundada en un crimen que no lo parece, un único sospechoso y una intriga que resulta imposible de abandonar.