El Arbol de la Vida es un patrón en crecimiento, flexible y adaptable, capaz de extensiones infinitas en todos los estados de la existencia, y la Cábala o "enseñanza recibida", es el resultado de las experiencias de quienes han escalado el Arbol, adecuando su vida a este patrón de perfección. Al mismo tiempo el Arbol nos provee los medios para establecer contacto con tipos de consciencias usualmente inaccesibles para la mente humana ordinaria y es precisamente de esas "fuentes" de donde procede la "enseñanza". Pero tal vez lo más importante sea saber que el Arbol es un medio, no un fin. Es un mapa que nos ayudará a lograr lo que ha sido la finalidad de todos los sistemas, de todas las escuelas y de todas las religiones: la unión mística del hombre con la divinidad.