En el pequeño pueblo de Batalay ha nacido un potrillo que no se parece a ningún otro: tiene una estrella marcada en la frente, corre como si volara, sabe "leer" las estrellas y entiende el lenguaje de los humanos. Además, le es totalmente fiel a su amo Grígor. La fama del caballo trasciende fronteras, y Pávirich, un usurero sin escrúpulos, decide llevárselo a un circo para hacer fortuna. Como Grígor y su familia no quieren cedérselo, el usurero se lo lleva en contra de su voluntad. Pero Pávirich no tiene en cuenta que Danko y Grígor no se quedarán tan tranquilos con la suerte que él les ha destinado. Ambos escapan y, de regreso a su pueblo, van ayudando a cualquier persona necesitada. Al final regresan a Batalay y toda la familia se alegra de volver a verlos.