Merlín es un niño feliz, hijo de un demonio y de una mujer. Vortiger, un aventurero que se ha hecho con el trono de Inglaterra está empeñado en construir una torre para guardar sus tesoros, y poder encerrarse a salvo en caso de que vengan a desalojarlo Pendragon y Uther Pendragon, los legítimos herederos del reino. Pero no consigue acabar la torre porque cada vez que sus hombres van a colocar la última piedra, se cae el edificio. Le dicen a Vortiger que el responsable es un niño hijo de un demonio y cogen al pobre e inocente Merlín para matarlo. Pero Merlín, con sus profecías acertadas, se gana la confianza de Vortiger y le permite construir su torre.