La boda del Yarl Wulfgar se aproxima. Pero, Gudrun, la Hechicera del Hielo no está dispuesta a consentir su felicidad ni la de su pueblo. Gudrun busca venganza por la última derrota que sufrió ante su hijo, Kari, y manda un hechizo a los habitantes del dominio del Yarl. Estos quedan sumidos en profundos sueños, en los que Gudrun se apodera de algunas de sus almas, entre ellas de la de Signi, la futura esposa del Yarl. Para liberarla, han de realizar un largo y duro viaje al país de los hombres del hielo. Un viaje plagado de avatares, en el que deben luchar contra seres malignos: lobos, osos, chamanes de tribus extrañas... y la propia climatología, cada vez más adversa. Finalmente, ya en el dominio de Gudrun, se establece una lucha entre la madre y el hijo de la que saldrá vencedor Kari. El alma de la Hechicera queda atrapada en un trozo de cristal, mientras que las almas de las que se había apoderado, incluida la de Signi, vuelven a sus cuerpos.
