El padre de Justus acaba de ser absuelto de un delito de estafa y, a partir de ese momento, Justus no sabe qué pensar. Decide desligarse un poco de su familia, pero se va a encontrar con situaciones que tienen mucho en común con el episodio paterno, hasta que él mismo protagoniza una trama similar y consigue timar a Kozijnse, un empresario sin escrúpulos. El mismo Kozijnse, impresionado por las capacidades del joven, le propone que se ponga a trabajar para él en cuanto termine de ir al colegio. Justus se niega.