Unos niños de la ciudad van a veranear con su familia a un pueblecito. Allí tienen su pandilla, su perro y hasta su casa encantada: ¿Casadeltísico¿. Un día se enteran de que unos extranjeros han comprado la casa y van a ir a veranear a ella. Imaginan muchas posibilidades sobre sus futuros habitantes y, mientras, siguen disfrutando de sus vacaciones.En su colegio de la ciudad hay dos hermanos muy presumidos e impertinentes que les van a dar la gran sorpresa: son los hijos de los dueños de ¿Casadeltísico¿. Pasan muchas aventuras y alguna termina con coscorrón. Al final, como en casi todos los cuentos, todo acaba bien.