La depresión, la enfermedad neurótica más difundida en nuestra época, afecta no sólo a las personas de edad madura, como consecuencia de la acumulación a lo largo de su vida de pérdidas y decepciones, sino también a los jóvenes, abrumados por las expectativas de sus padres y enfrentados con los agresivos desafíos de la competitividad y de un mundo en crisis. Desde su propia experiencia como terapeuta, Alexander Lowen explica la génesis de esta dolencia emocional y recomienda ejercicios prácticos para despertar las energías ocultas de los afectados y enseñarles a expresar su amor, independencia y singularidad. Este ensayo pone de manifiesto que estos enfermos, ignorantes de las indisociables vinculaciones entre la depresión y el cuerpo, están desenraizados y han perdido la referencia de la confianza como un orden de experiencia diferente del conocimiento abstracto.