CON OCASION DEL LX ANIVERSARIO DE LA DECLARACION CONCILIAR GRAVISSIMUM EDUCATION
León XIV, en el sexagésimo aniversario de la declaración Gravissimum educationis, quiere celebrar, con esta Carta apostólica, la fecunda historia educativa de la Iglesia y remarcar la necesidad de actualizar sus propuestas a la luz de los signos de los tiempos. Destaca tres prioridades, la primera se refiere a la vida interior: los jóvenes necesitan espacios de discernimiento y diálogo; la segunda alude a lo digital humano: hemos de formar en el uso de las tecnologías y la IA, situando a la persona en primer lugar, y la tercera se refiere a la paz desarmada y desarmante: hay que educar en crear puentes y no muros. El Papa insta a todas las comunidades educativas a que desarmen las palabras porque la educación no avanza con la polémica sino con la escucha, a que levanten la mirada para preguntarse adónde van y por qué, y a que custodien el corazón porque no bastan las actualizaciones técnicas, es necesario un corazón que escucha, una mirada que anima y una inteligencia que discierne.