El lector encontrará dentro de Mis dulces asesinas catorce relatos inconexos entre sí, o no tanto, en los que se mezclan el misterio y el terror con algunos toques de humor negro. Cuando una mujer asesina, es porque probablemente haya cantidad de motivos encadenados que la han desbordado definitivamente. De pronto, algo insignificante sirve para despertar en su aletargado «cerebro reptiliano» el resorte para vengar una vida herida; y en un imprevisible instante, castigar todo ese tiempo de una manera tan brutal como quizás justa...