Oviedo, 1934. Una huelga general revolucionaria estalla la noche del 5 de octubre y sume a todo el país en un profundo caos. Tristán Valdivia, que había vuelto enfermo desde Madrid a la casa paterna, busca refugio en la capital, mientras los sublevados avanzan arrasando todo a su paso. La ciudad permanece en silencio, hasta que de repente se oye un ruido en la lejanía. Es la dinamita de los mineros... El enfrentamiento está servido. Han sido diez años de realización de esta tetralogía, cuyo tomo inicial apareció en 2015, y se superan ya los 42.000 ejemplares vendidos de los tres primeros volúmenes de la serie que acaba de terminar con la cuarta entrega, un verdadero episodio nacional dibujado que le habría encantado a Galdós y una obra maestra de la historieta española, subraya Óscar Esquivias.