Dea esconde un gran secreto: puede viajar y adentrarse en los sueños de la gente. Pero en el mundo de los sueños existen tres reglas:
1. No debes interferir.
2. No puedes entrar más de una vez en los sueños de la misma persona.
3. Nunca, jamás, debes dejarte ver.
Si no las cumples, los monstruos irán a por ti.
Dea siempre ha cumplido estas normas. Hasta que aparece Connor, un enigmático chico por el que está dispuesta a saltarse todas las reglas. Pero desobedecer tiene sus consecuencias. Aunque lo hagas por amor.