En los últimos años han sido muchas las referencias al "modelo Barcelona". Se trata de una expresión que surgió en relación con las transformaciones urbanísticas de esta ciudad; pero su éxito ha sido tal que técnicos y políticos autóctonos no han dudado en extender también la expresión a otros campos. En este libro se presentan sucesivamente los rasgos que acostumbran a destacarse del modelo y la situación de partida, y se hace una evaluación general de sus resultados positivos y de sus limitaciones e insuficiencias. Pero además de la dimensión estrictamente urbanística, se acostumbra a destacar también en dicho modelo el papel de los movimientos sociales, la importancia de la participación y el acuerdo popular, por un lado; y la capacidad para impulsar el desarrollo económico, por otro.