El prisionero de Zenda, novela escrita en el año 1894 por el autor británico sir Anthony Hope Hawkins, es un clásico del subgénero novelesco de capa y espada. Cuenta cómo Rudolf Rassendyll, un joven inglés pelirrojo y con una llamativa nariz puntiaguda, rasgos que se asemejan curiosamente a los de algunos miembros de la familia real de Ruritania, va a este reino con el propósito de ver la coronación del nuevo rey, su primo lejano. Por ser físicamente, incluso en la voz, exactamente igual al rey, los partidarios de este lo hacen pasar por tal ante el pueblo, ya que el rey, por un descuido, no puede llegar a tiempo para la coronación. Al regreso de la coronación, se encuentran con que el rey ha sido secuestrado por su traidor hermano durante la víspera de su coronación y únicamente Rudolf puede rescatarlo.