Carlos, un hombre felizmente casado, con su vida personal y profesional bien organizdas, un verano se encuentra con Alejandra, de la que estuvo profundamente enamorado cuando ambos eran adolescentes. Cuando sus almas se encuentran, el amor surge con fuerza y los impulsos del corazón no entienden de razones. Carlos deja atrás a su familia, su ciudad y sus amigos para empezar otra vida con Alejandra. En esa carrera de obstáculos con el amor como única meta de sus vidas , Carlos y Alejandra viven una historia de amor que, como cualquier otra, conlleva alegrías, tristezas, sufrimientos y perjuicios a personas cercanas. Los diálogos entre ellos, los besos, los arrumacos, las caricias, las caricias, las escenas de amor, el sexo y el éxtasis en esta pareja, así como las entrañables conversaciones de Carlos con su hija pequeña, de tan solo tres años de edad, ilustran muy bien al lector sobre lo que significa una historia de estas caraterísticas.
