Esta guía presenta una nueva y sencilla forma de cultivo: el cánnabis autofloreciente. Tan fácil de cuidar como una tomatera, es la opción perfecta para jardineros aficionados que disponen de pocos recursos de tiempo y espacio. A diferencia de sus «primas mayores», las autoflorecientes son pequeñas, no están sujetas al fotoperiodo, crecen increíblemente rápido y de forma controlada. Todas estas ventajas permiten disfrutar del proceso sin esperas y lograr resultados en pocas semanas.