El pueblo andaluz lleva arrastrando durante generaciones la injusta calificación de que su forma de comunicarse es a través de un "español mal hablado". Nada más lejos de la realidad. En este libro, Heredia Jiménez explica como es posible representar el habla andaluza a través de grafías, a pesar de que se ha negado durante años esta posibilidad. Conseguir representar las ocho consonantes anexas que los andaluces poseemos, y las veinticinco vocales que el pueblo andaluz maneja en el día a día de su comunicación verbal. Sus particulares reglas gramaticales, e incluso algunos textos transcritos al andaluz para demostrar toda su teoría.