La narrativa de Julio M. de la Rosa recoge un conjunto de aproximaciones críticas a la obra de este autor andaluz cuya trayectoria se remonta a mediados de la década de los años cincuenta del pasado siglo XX. Poco después, Andalucía comienza a contar con un número notable de narradores que logran cierta resonancia en el panorama nacional. Es el tiempo de la llamada «Nueva Narrativa Andaluza», a la que Julio M. de la Rosa aporta un título emblemático: Fin de semana en Etruria, Premio Sésamo de Novela Corta 1971. De entonces a esta parte ha dado a conocer libros de relatos, novelas y ensayos sobre literatura muy valorados por la crítica y reconocidos con el logro de algunos notables premios literarios.
Este volumen ofrece una reflexión sobre las claves que dan sentido a su vida y a su obra literaria: su condición de niño de la Guerra Civil y adolescente de la posguerra, que explica su recurrencia temática a las guerras fratricidas entre pueblos y entre personas; sus vivencias familiares en el Aljarafe sevillano, que dan de sí la invención narrativa de Etruria, un ámbito simbólico-mítico con una base realista; el descubrimiento como lector y la influencia de autores extranjeros que han personalizado su trayectoria y lo han distinguido de otros narradores españoles coetáneos; la compasión con los vencidos y silenciados, que le lleva a crear personajes marginados y derrotados; el gusto por la elaboración del lenguaje, que estiliza su escritura y potencia el alcance de sus argumentos; etc.
Cuando Julio M. de la Rosa ha rebasado los ochenta años de vida y están al cumplirse los sesenta de sus primeras incursiones literarias, parece una ocasión adecuada y justa para ofrecer una lectura crítica que resalte la singularidad de uno de los narradores andaluces con una trayectoria más veterana y perseverante.