Tres años atrás la madre de Bear McKenna desapareció sin dejar rastro con su nuevo novio, obligando a Bear a hacerse cargo de Tyson, su hermano de seis años. Han salido adelante como han podido, pero debido a su dedicación exclusiva a Tyson, Bear apenas tiene oportunidad de disfrutar de la vida. Hasta que Otter vuelve a la ciudad.
Otter es el hermano mayor del mejor amigo de Bear y, como han hecho durante toda su vida, ambos chocan entre sí de formas que ninguno de los dos se esperaba. Sin embargo, esta vez no hay escapatoria a la intensidad de la emoción que existe entre ellos. Bear sigue creyendo que su sitio es el de tutor de Tyson, pero no puede evitar pensar que tal vez la vida le tiene reservado algo... o alguien más.